Elementos patrimoniales de toda Mallorca se encienden por los derechos humanos
(14/01/2023)
La primera convocatoria del encendido se ha hecho en 83 puntos de Mallorca con señales de humo y la segunda, a las 18.30 horas, se hará con señales de luz
Hoy al mediodía, 83 elementos patrimoniales de Mallorca se han encendido por los derechos humanos en el marco de la convocatoria hecha por el Consell de Mallorca, a través de la Direcció Insular de Patrimoni; Amnistía Internacional; el Fons Mallorquí de Solidaritat y el IES Marratxí. Además, este año se han sumado a la iniciativa municipios de todo Baleares, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Marruecos, Líbano y Túnez. La presidenta del Consell, Catalina Cladera, y la vicepresidenta primera y consellera de Cultura, Patrimoni y Política Lingüística, Bel Busquets, han asistido al encendido del castillo de Bellver, junto con la directora insular de Patrimoni, Kika Coll; Carles Martín, presidente de Amnistía Internacional en las Baleares; Catalina Socies, gerente del Fons Mallorquí de Solidaritat y Marcos Augusto, director general de Difusió y Promoció Cultural del Ayuntamiento de Palma.
El inicio ha tenido lugar en sa Dragonera, que ha pasado el testigo a los diferentes puntos de Mallorca pasando por cala Figuera de Calvià y cap Enderrocat hasta llegar al Castillo de Bellver, último punto del recorrido del encendido de torres, atalayas y talayotes del Mediterráneo por los derechos humanos.
Antes del encendido de las señales de humo se ha leído el manifiesto, que este año ha ido a cargo de Amnistía Internacional y se han sumado 83 entidades. El texto empieza con el deseo de «dar voz y luz a todas aquellas personas que ponen en riesgo su vida huyendo de la desesperación, la violencia y la injusticia».
Asimismo, el manifiesto recuerda las historias vividas por las personas que durante el 2022 se han visto obligadas a cruzar el Mediterráneo en condiciones precarias y peligrosas, que muchas veces acaban en muerte. Aun así, el texto hace un llamamiento a la esperanza, ya que «a pesar de todos los obstáculos que se interpongan en el camino, por muy oscuro que este sea, la luz de la llama tiene que permanecer reluciente, encendido, como símbolo de esperanza para toda la humanidad».
Amnistía Internacional cita a su fundador, Peter Benenson, diciendo que «esta llama que simboliza la esperanza, la tenemos que mantener siempre encendida, por todos aquellos que fueron y son torturados, ejecutados extrajudicialmente o desaparecidos. Por aquellos que sufren anónimamente y mueren llevándose con ellos su dolor. Por aquellos que se han convertido en testigos mudos y sin nombre de la injusticia y el dolor. Esta llama que nos mantiene en pie con la fuerza para luchar para que estas violaciones de los derechos humanos lleguen a su fin por todo el mundo». El manifiesto concluye que «depende de todos nosotros que permanezca encendida, así que luchamos para que así sea para siempre».