Proyecto de desdoblamiento de la carretera Ma-19 de Llucmajor a Campos
Las obras del desdoblamiento de la carretera Ma-19 de Llucmajor a Campos es una reivindicación histórica de los ciudadanos de la comarca de Migjorn. Por ello, el Consell de Mallorca está cumpliendo las demandas a través de la ejecución de este proyecto desde el pasado 3 de octubre del 2018.
Se trata de un tramo de concentración de accidentes, con un alto índice de siniestralidad, por donde circulan diariamente alrededor de 24.000 vehículos. Por esta razón, es imprescindible dotar a la carretera con unas medidas de seguridad para paliar el alto número de víctimas y de siniestralidad. El gran número de entradas a caminos y fincas y el trazado de la vía son las principales causas.
Este proyecto forma parte de los acuerdos de gobernabilidad de los tres partidos que conforman el gobierno del Consell de Mallorca, en los que se estableció “redimensionar el proyecto de desdoblamiento de la carretera de Campos-Llucmajor, minimizando el impacto y el consumo de territorio” y, llevar hacia adelante este desdoblamiento. En consecuencia, se aprobó por unanimidad en la Comisión Informativa de la institución, con los votos favorables de PSIB-PSOE, Més, Podem, Partir Popular, El Pi i Ciutadadans.
Evolución de la intensidad media diaria de vehículos (IMD) de la Ma-19
La evolución de la intensidad media diaria de vehículos es otro de los indicadores que han hecho de este desdoblamiento una obra prioritaria. Según los datos de la institución insular, del año 2000 al 2018 se ha producido un incremento de la IMD en esta vía de un 52,60 %.
Aceptación social
El Consell de Mallorca encargó una encuesta para conocer la aceptación y el estado de la opinión de la ciudadanía sobre el proyecto. Entre los días 20 y 27 de marzo del 2017 se hicieron 1.000 entrevistas telefónicas, de las cuales el 60% eran a personas residentes de la comarca del Migjorn y el 40% restante a personas residentes en la isla.
El resultado de la encuesta indica que el 47,1% es persona usuaria habitual de la carretera Llucmajor-Campos y que el 77% de las personas encuestadas la utiliza durante todo el año y no solo en verano. Además, el 45,7% manifestaron que se sienten seguros cuando circulan por esta carretera; mientras que, el 40,1 % se sienten muy inseguros. Asimismo, el 34,7% valora la carretera como bastante insegura, seguido del 30,8% que la considera bastante segura y, por último, el 14,3% que la evalúa como muy segura.
A la pregunta de si es necesario mejorar la carretera, el 71,8% de las personas encuestadas han respondido afirmativamente, mientras que el 13,8% cree que no y el 14,4% que no sabe o no contesta. Por lo que respecta al proyecto de mejora del Consell de Mallorca, el 73%, lo apoya y solo el 7,1% lo rechaza.
A la hora de plantear la reforma de la carretera, el 87,8% de las personas que participaron en la encuesta se decantan por la mejora de la seguridad; seguido del 25,8%, que consideran que es más importante el menor consumo de territorio posible; o el 23,9%, que cree que la carretera se tiene que integrar en el paisaje.
Por lo que respecta a la pregunta concreta sobre la importancia que tiene que tener la protección del territorio cuando se trata de mejorar una carretera, el 42% considera que tiene máxima importancia; mientras que, solo el 7,8% cree que tiene poca.
El proyecto
El proyecto de desdoblamiento, responde a la premisa de minimizar el impacto y el consumo de territorio, en relación a los proyectos anteriores del 2003 y 2016 y de dejar de afectar a 250.256 m² de territorio, respecto a los proyectos anteriores. De estos, 25.256 m² se han conseguido reducir con el último ajuste del proyecto del pasado mes de diciembre del 2018. En total representa 75.000 m² menos de asfalto.
El proyecto aprobado en junio del 2017, sí contempla una actuación que empieza al final de la variante de Llucmajor y llega a la entrada de Campos, además de suprimir una rotonda elevada y substituirla por un paso inferior. De este modo, si con el primer trazado se preveían 350.729 m², finalmente serán 308.729 m².
En los 8,8 km del desdoblamiento hay que destacar que, en relación a los proyectos anteriores, este proyecto interviene en la travesía de Campos que permitirá mejorar la entrada al municipio a lo largo de 1,2 km. La entrada está formada por dos carriles por sentido separados por una mediana de 3 metros. Además, habrá un paseo para peatones a cada lado y un carril bici con almendros, algarrobos y almeces. En total, 185 árboles y 1.500 arbustos.
Por lo que respecta al coste del proyecto, el precio de adjudicación es de 27,4 millones (IVA incluido), una reducción del 26,7% en relación a la licitación (37,5 millones). El plazo de ejecución estimado es de 22 meses. A esta cifra hay que sumarle las expropiaciones y las indemnizaciones por valor de 4,41 millones, la gestión de los residuos que representan 803.119 euros más y el 1,5 % de conservación del patrimonio histórico que asciende a 390.746 euros.
La carretera
La carretera tendrá una calzada de dos carriles por sentido. Se construirá a partir del trazado actual y tendrá 10 metros de arcenes. El ancho de la calzada será de 7 metros (3,5 por carril). Por lo que respecta a la mediana, será de dos metros, en comparación con los diez metros previstos inicialmente. Asimismo, como carretera desdoblada, el límite de la vía será de 100 km/h. Todas estas características hacen de este proyecto un desdoblamiento como el de la carretera de Manacor (Ma-15), aunque, en este caso, se ha expropiado un 25 % menos de terreno.
El pavimento se hará con un asfalto fonoabsorbente en la última capa. Este material permite que los vehículos se adhieran mejor, expulsa el agua de la calzada y disminuye substancialmente el ruido. Además, se instalarán 6.500 m² de pantallas acústicas en puntos concretos que reducirán el nivel de ruido para evitar molestias a los vecinos.
Las vías de servicio pasan a ser caminos de servicio. Esto significa que no tienen que cumplir la normativa de carreteras de servicio, es decir, pueden ser más pequeñas para adaptarse al terreno sin que se tenga que excavar o acumular tierra. La anchura de los caminos será de 5,5 m, en lugar de los 10 y 7 metros que contemplaba el proyecto del 2013.
Habrá dos pasos inferiores, por lo que quedan suprimidos los pasos superiores del proyecto anterior (Son Gabriela y Son Sala). De esta manera, se reduce el impacto ambiental, visual y acústico. El primer paso inferior, situado en el km 31, será para vehículos y peatones y tendrá entrada y salida en ambos sentidos. En cambio, el segundo paso inferior, situado en el km 32,4, solo será para peatones y ciclistas.
Conservación del patrimonio etnológico
Entre las alegaciones presentadas se muestra la preocupación por la conservación de elementos patrimoniales. Por este motivo, se ha decidido construir un punto de interpretación patrimonial cerca del enlace 2. También, se trasladará la barraca de Son Isern, que antes quedaba destruida, se restaurará la alberca que hay en la parcela y se conservará una cueva existente.
La intervención se completará con la plantación de almendros y algarrobos que son los árboles que había antes en la zona. Además, se conservará el estanque de Son Sala y no afectará a la antigua vía de tren.
Integración ambiental y paisajística
La integración paisajística se hará con vegetación de la zona, con el objetivo de recuperar el patrimonio agrario. Para ello, se sembrarán almendros y algarrobos en las zonas que se pueda, por motivos de seguridad. Esta integración ambiental contará con la plantación de aproximadamente 1.119 árboles, nuevos o trasplantados, de las especies siguientes: higuera chumba, algarrobo, acebuche, pino y almendro. También, se plantarán 7.600 arbustos que se corresponden con las especies de mata y alcaparra. En definitiva, la extensión de tierra vegetal será de 68.000 m².