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La prevención del despilfarro alimentario, una asignatura pendiente

La prevención del despilfarro alimentario, una asignatura pendiente

(26/01/2023)

El Consell de Mallorca promueve la prevención del despilfarro alimentario a más de 1.500 escolares

La vicepresidenta del Consell de Mallorca i consellera executiva de Sostenibilitat i Medi Ambient, Aurora Ribot, i el director insular de Residus, Juan Carrasco, han presentado hoy en rueda de prensa los talleres de prevención del despilfarro alimenticio en Mallorca. El anuncio coincide con el Día Mundial de la Educación Ambiental. Concretamente, la Direcció Insular de Residus pondrá en marcha un taller sobre la prevención del despilfarro alimenticio en las escuelas. En una primera fase está previsto que 1.450 escolares puedan disfrutar del taller, eso supone hacer 58, en 17 centros escolares de la isla.

El taller se estructura con el contenidos siguientes: una introducción al alumnado sobre el despilfarro seguido de las preguntas «¿cuándo despilfarramos»? y «¿dónde y cómo despilfarramos?», a continuación se detallan las consecuencias del despilfarro y, para acabar, se expone una lista de cosas que podemos hacer para evitar esta mala práctica. El taller es totalmente participativo: antes de cada punto se pide al alumnado que piensen y, al acabar cada punto, se piden las dudas. La intención es que los y las alumnas hablen casi más que el educador ambiental para conseguir su atención y que el taller sea provechoso.

Con relación al Día Mundial de la Educación Ambiental, la consellera Ribot ha declarado que «cuando se piensa en el cambio climático y en la lucha contra la emergencia climática en que vivimos, a menudo se piensa en: las energías renovables, la reducción de emisiones, el consumo responsable o la fiscalidad verde. Pero hay un elemento que los supera todos, y que acostumbramos a dejar de lado: la educación ambiental».

Sólo con pequeñas acciones individuales no podemos aspirar a hacer un gran cambio, pero si juntamos el esfuerzo de todas las personas podemos mejorar a escala global. Hace falta luchar cada día contra el despilfarro alimenticio y, sobre todo, recordar que el mejor residuo es siempre aquel que no se genera», ha añadido Ribot.

Por su parte, el director insular de Residus, Juan Carrasco, ha insistido en que el objetivo de los talleres en las escuelas es «concienciar a pequeños y mayores y darles herramientas para reconducir esta situación». Carrasco también ha valorado muy positivamente el trabajo que se ha hecho desde la Direcció Insular de Residus y ha recordado que «esta acción se engloba en el camino que ha iniciado la Direcció Insular de Residuos, dejando de ser un simple gestor y convirtiéndose en un actor del cambio y la sostenibilidad».

Para finalizar el taller hay una charla y se hace una reflexión sobre la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, se da un cubo para reciclar la fracción orgánica a cada alumno y, además, un porta bocadillos de tela, una guía explicativa del despilfarro y un adhesivo explicativo de la fracción orgánica que tienen que pegar en el cubo marrón que se les ha regalado.

«Massa bo per tudar-ho»

Con el lema: «Demasiado bueno para estropearlo, demasiado bueno para tirarlo», el objetivo principal de la guía es ofrecer acciones de prevención y afrontar los retos del despilfarro. En este sentido, se ha diseñado una guía extensa de la cual se extraerán guías más breves y específicas. De esta forma se han creado guías de buenas prácticas dirigidas a diferentes públicos objetivos: ámbito doméstico, productores y fabricantes, pequeño comercio y sector HORECA (servicios de catering y otros espacios colectivos).

El principal objetivo tiene que ser reducir el despilfarro a lo largo de todo el ciclo alimenticio: desde el campo hasta nuestras mesas. Entre las buenas prácticas para prevenir el despilfarro alimenticio en el hogar se encuentran las siguientes:

  • Planificar los menús semanales e ir a comprar con una lista adecuada a los menús y con juicio (comprar a granel, justo lo que necesitamos).
  • Escoger productos locales y de temporada (reducimos el impacto del transporte y el almacenaje). Además, tienen mayor calidad y menor carga ambiental. Comprar en mercados o supermercados cooperativos.
  • Conservar de manera adecuada.
  • Aprovechar las sobras y hacer recetas de aprovechamiento.
  • No valorar los alimento por su aspecto.


Para más información podéis consultar a la guía completa aquí:

https://bit.ly/PrevencioMalbaratamentAlimentari