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El conseller de Mobilitat i Infraestructures visita el fin de la obra de emergencia de la carretera entre Alaró y Orient

El conseller de Mobilitat i Infraestructures visita el fin de la obra de emergencia de la carretera entre Alaró y Orient

(24/08/2020)

Las actuaciones, que acabaron el pasado mes de junio, han consistido en la contención y estabilización del talud que se hundió y en el reforzamiento de otros taludes adyacentes en 600 metros.

El conseller de Mobilitat i Infraestructures, Iván Sevillano, acompañado por el alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, y el alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa, y la directora insular d’Infraestructures, Olga Martínez, ha visitado hoy la reconstrucción del tramo de la carretera que une Alaró con Orient (Ma- 2100), que fue cerrado al tráfico el pasado 20 de enero a causa de un desprendimiento de tierra provocado por el paso de la borrasca Gloria.

La obra, declarada de emergencia, acabó el pasado 5 de junio y ha consistido en la contención y estabilización del talud que se hundió y dejó la vía intransitable. Las piedras y el barro no se pudieron retirar de manera inmediata, por el riesgo de nuevos desprendimientos, ya que la pendiente afectada quedó en voladizo. En este sentido, y con el fin de dejar la vertiente estable, las primeras tareas se centraron en el hundimiento de la parte de coronación, para después retirar todo el material que ocupaba la calzada.

También se hicieron tareas de tala y transporte de árboles, desbroce y purga manual y una excavación suplementaria para que el nuevo talud no vuelva a caer que se tuvo que hacer en equilibrio.

Estas intervenciones permitieron abrir la vía al tráfico el pasado mes de marzo pero sólo en un carril y con un semáforo por regular la circulación de manera alterna en ambos sentidos. El conseller Iván Sevillano ha explicado que «la intención del departamento ha sido en todo momento hacer el trabajo con la mayor agilidad posible, para poder restablecer el tráfico, pero sin poner en peligro la seguridad de las personas usuarias».

En una segunda fase se instaló una malla de contención anclada en la roca que se encuentra en los estratos inferiores del talud con un total de 1.260 bulons, con el objetivo de evitar desprendimientos futuros y que en un futuro quedará cubierta por vegetación. Unas tareas que también se han llevado a cabo en otros 9 taludes adyacentes, susceptibles de sufrir desprendimientos similares. Estas actuaciones comprenden una distancia total de 600 metros.

Los alcaldes de Alaró y Bunyola han destacado el buen entendimiento y colaboración institucional para la ejecución del proyecto que dotará de «más seguridad a la que es la principal vía de acceso a Orient» y que ha tenido un coste final de 652.000 €. El departament de Mobilitat i Infrestructures insular está a la espera que el gobierno central cumpla con el compromiso de financiar el 50% como es habitual el obras de emergencia ocasionadas por sucesos catastróficos.