La fábrica de Can Ribas ocupaba más de 14.000 m2.
La fábrica original se alzaba sobre unas naves preexistentes, que se ubicaban en la zona norte del conjunto actual.
La nave interior, paralela a la calle de las Ànimes, ya existía en la década de 1870. Posteriormente, se consolidó el sector comprendido entre las calles de las Ànimes y el de Fornaris.
Se ejecutaron ampliaciones en 1875 y en 1880.
Can Ribas engobaba una factoría que giraba en torno de la producción de una materia prima: la lana, con el objetivo de fabricar un producto: las mantas.
Actualmente, a partir del eje que marca una chimenea imponenete se disponen dos filas de navez, una más corta y de dos plantas, y otra con el doble de longitud, pero de un único piso.